Voy a escribir de cine.
You talkin' to me? |
No tuve claro qué
película escoger. Hay tantas, tanta maravilla por comentar, el deseo de poder
abarcarlas todas y hacer un brillante artículo expresando mi gran admiración
hacia ellas no me deja decidirme por ninguna. Hoy podría hablar de un mito.
Podría describir mis múltiples sensaciones al ver por primera vez El
Crepúsculo de los Dioses. Podría rememorar cómo me sentí cuando el tío
Ethan se alejaba de la puerta de aquella casa de madera, dejando atrás su
pasado en Centauros del Desierto. Podría ensalzar grandes
colosos del séptimo arte, pero todos ellos han sido comentados, desmenuzados
hasta el mínimo detalle, probablemente mucho mejor de lo que yo en mis mejores
sueños podría hacerlo.
Así pues, hoy no
querría hablar de nada en particular, lo haré sin duda a lo largo de mi estancia en este blog, pero por ahora intentaré evitar concreciones y centrarme en el todo que nos
incumbe, que no es otro que este gran arte.
¿Qué es el cine pues?
Pasan fotogramas delante nuestro, imágenes a gran velocidad que por sí solas no
tienen significado. Pero hay un momento mágico, al inicio, al final, en un
beso, en una mirada, en el que esas imágenes en movimiento nos provocan
sensaciones, nos llevan a otra dimensión, los evaden. Incluso más, nos vemos
reflejados, nos creemos por segundos dentro de la pantalla. ¿No es eso el cine?
El arte de contar historias con imágenes en movimiento. Pero el cine es más si
cabe. Es pintura, es arquitectura, es música y poesía a la vez, todo ello
condensado, unas más, otras menos, en minutos que se hacen eternos y pasan
volando, y dejan en su camino un recuerdo imborrable.
Un día le preguntaron a
John Ford (el que hacía westerns): “Señor Ford, ¿qué es el cine?”
Impasible, con su tono grave y su desfachatez característica, respondió
vagamente: “¿Usted ha visto andar a Henry Fonda? Pues eso es el cine.” Y así,
sin más. Y aunque aparentemente parezca una respuesta jocosa, para salir del
paso de sus odiadas entrevistas, no andaba desencaminado el director de La Diligencia. Ante todo el cine cuenta
historias, es literatura visual, pero no podríamos cometer el error de
encasillar este inmenso arte en un medio narrativo sin más. Volvemos a Ford
pues, el cine puede verse como señor andando, paso tras paso, eso puede ser
cine. Puede ser cine un plano fijo con un cruce de miradas, o, por qué no, una
bolsa de plástico gravada mientras se la lleva el viento. Así lo entendió Sam
Mendes, y así deberíamos entenderlo nosotros.
Es difícil describir el
cine. Podríamos divagar sin más pero nunca podríamos darle una definición
exacta, cada una de ellas reside dentro de nosotros, cada uno disfrutamos de
unos aspectos, y como cualquier arte, no existe por regla lo bello y lo
mediocre, sino simplemente aquello que tiene el maravilloso poder de crear
sensaciones. Eso es el cine.
Empieza bien nuestra nueva adquisición, encantada de conocerte Travis y bienvenido :)
ResponderEliminarExcelente entrada y magnifica carta de presentación... espero ansioso saber, sobre que peliculas nos hablaras en tus proximas entradas.
ResponderEliminarUn Saludo
Siempre un placer poder compartir con cualquiera lo poco que sé de este arte, gracias a ambos, espero mantener el nivel con la próxima :)
ResponderEliminarGran entrada, esto tiene pinta de empezar bien. Se ve muy interesante, me ha parecido un buen texto, seguid así, me pasaré a leer en cuanto haya nuevas entradas. Gran trabajo, saludos.
ResponderEliminarMe parece admirable tu concepción del cine y la forma en la que se la transmites a los demás. Espero muy ansioso leer pronto alguna de tus entradas.
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