Esa necesidad de parar el tiempo, de parar en seco, de desconectar, de que todo se congele y solo seas tu, tu contigo mismo y nada más.
Llega un momento a lo largo de la carrera, de cualquier estudio en que todo te sobrepasa, y al igual que el estudio también pasa con otros muchos aspectos de la vida, pero en el de la carrera es en el que yo me encuentro. Hacia mucho tiempo que no sentía ese nervio dentro de mi, ese nervio malo, no el que te impulsa a hacer locuras, no el que hace que seas atrevida y pruebes cosas nuevas como hablar con alguien con quien nunca te habías atrevido o como el que te anima a saltar en paracaídas. Hablo de ese nervio malo que viene por culpa de todas esas exigencias que te impones para poder llegar a todo pero que al final te pasan factura, ese nervio que más que malo es el que te avisa de que como sigas así no vas a llegar a nada bueno. Es tal la presión que siento en el pecho que me he sentido obligada a escribir.
Me siento como una palomita a punto de explotar, como la persona que está al lado de una bomba que sabe que está a punto de estallar y no puede hacer nada por evitarlo. He sentido la necesidad de dejar todo cuanto estaba haciendo, tomarme una valeriana y ponerme música relajante para dejar de pensar por un momento, poder evadirme y desconectar.
Mientras escuchaba "Nuvole Bianche" me han venido muchas ideas a la cabeza. Es una obra que sugiere muchas cosas. Lo más bonito de escuchar música clásica es dejarse llevar e imaginarse un escenario, ver que te sugiere, buscar palabras que reflejen los sentimientos que esa obra te saca a flor de piel. Bien, a mi esta obra cada vez me sugiere una cosa y en esta ocasión de estrés lo que me ha transmitido es esa tranquilidad que me falta. Me la he puesto ya tres veces mientras escribo estas lineas y el escenario que se me viene a la cabeza es una situación de calma en una casa rural, apartada de todo, con colinas nevadas en los alrededores y en cuyo interior se encuentran personas con las que me siento agusto, con las que me lo paso bien y que consiguen sacar lo mejor de mi. Ojalá ese escenario se pudiera dar ahora mismo porque no sabéis mi persona cuanto lo agradecería Como no es así solo me queda seguir escuchando música clásica y parar por hoy.
Buenas noches
Creo que hemos tenido todos un día parecido hoy. Después de una tarde poco productiva y con los nervios y el agobio que comentabas, me he puesto a ver una peli que me ha encantado. Nada más terminarla me he dicho a mi mismo, por momentos así es por lo que vale la pena seguir luchando día a día. Porque hay cosas mucho más importantes que la carrera, cosas sin las que no podríamos vivir: el amor, la amistad, el cariño, un abrazo en el momento justo, un buen libro, una música que te llegue al corazón... Y pueden parecer chorradas sentimentaloides, pero es verdad, por esas cosas vale la pena luchar. Vale la pena pararse, desconectar un rato y saber apreciarlas. Y mientras pensaba en todo eso después de ver la peli, entro y veo esto, y sonrío porque mientras lo leo estaba oyendo también a Einaudi, y me han entrado unas ganas inmensas de escribir esto. Que sepas que estamos todos aquí, ya lo sabes, estamos para ayudarnos mutuamente, para vivir todas esas sensaciones. Para cualquier cosa, aquí estamos.
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