Hará ahora cuestión de un año que The Newsroom llamó a mi puerta (aunque no sabría decir si más bien fue al contrario), con la llegada de los pilotos del verano de 2012, el tráiler de la nueva serie de Aaron Sorkin llegó a nuestras pantallas, y para mi aquello fue un flechazo a primera vista.
Todos sabemos cómo se las gastan los de la ‘’factoria HBO’’, grandes culpables de éxitos como Game Of Thrones, o también de otras series ya finalizadas como The Sopranos, Six Feet Under o The Wire. Pero, ¿Qué es lo que a simple vista me llamó la atención de The Newsroom? ¿Qué es lo que la hace diferente? Tomen asiento porque voy a tratar de explicarlo, ‘’entramos en 3, 2, 1… [ON AIR] ’’
Los primeros siete minutos, son para mí de lo mejor en arranques de pilotos que he visto recientemente. Un comienzo desconcertante, voces de fondo hablando de lo maravillosa que es América (¡que tópico!), una sucesión de primeros planos nos presentan a Will McAvoy y, en la grada, una misteriosa mujer muestra un papel: ‘’It’s not. But it can be’’. En ese instante se produce un momento que yo al menos no esperaba, Will explota y para el asombro de todos, grita la frase: América no es el mejor país del mundo. ¡Suficiente!. Sorkin ha conseguido captar mi atención. Cuán difícil es ver a los americanos darse un baño de humildad y más aún delante de las cámaras. El discurso, para mi magistral, que McAvoy suelta después de la explosiva frase, representa a modo de síntesis el rumbo que va a tomar la nueva ficción de HBO. Una sincera crítica a la televisión basura, a la televisión al servicio del poder.
Esta sucesión de hechos y el revuelo causado por las palabras de nuestro protagonista, desencadenará en que Will pierda a la gran mayoría del equipo. Sin embargo, le pondremos nombre a la misteriosa mujer de la grada: Mackenzie Mchale, la nueva productora ejecutiva de News Night. Con ella al mando, el programa tomará una nueva dirección, la voluntad de hacer un programa para el espectador con el único fin de presentar la verdad tal y como es. Aunque no tardaremos en descubrir que la convivencia entre ellos no va a ser fácil, la herida de una relación sentimental años atrás parece no haberse cerrado aún.
Me gustaría detenerme en este punto, puesto que me parece fundamental para lo que se nos va a presentar a lo largo de la serie. Es aquí cuando entendemos que Sorkin no pretende solo contarnos como llegan las noticias día a día a nuestras pantallas. The Newsroom es también una serie de personajes, de sus historias y de sus relaciones. Es para mí la mezcla, la perfecta simbiosis que se logra entre la historia de cada capítulo y la evolución de los personajes, lo que la hace tan cercana al espectador. Nos emociona, nos hace reír, e incluso a veces nos convertimos en un gruñón al más puro estilo McAvoy cuando no sale algo bien. Posiblemente, este sea uno de los grandes éxitos de la serie, hacer que el espectador se sienta involucrado en la escena. Era difícil no caer en la monotonía de un simple programa de noticias, o todo lo contrario, caer en el típico culebrón de historias de personajes con líos cada vez más inverosímiles. Sin embargo Sorkin ha dado con la tecla, y yo como fiel seguidor de la serie, me quito el sombrero.
La relación entre Will y Mac, aunque en el arranque de la serie se nos presenta como accidentada, con el paso de los capítulos veremos la enorme química que tienen estos dos personajes; gestos, miradas y hechos que hablan por sí solos. La intransigencia de Will a que Mackenzie sea su productora ejecutiva en el primer capítulo, contrasta en como defiende de modo incondicional su labor en los capítulos finales cuando están preparando El Debate (1x09 –The Blackout). En medio de esta clara evolución a lo largo de la temporada, nos damos cuenta de los sentimientos de Mac hacia Will y como este pasa por su particular etapa de negación para no volver a pasar por todo el sufrimiento que le recuerdan hechos pasados. En mi opinión, ya sea para bien o para mal, la segunda temporada será crucial, nos indicara el camino que tomarán nuestros dos protagonistas en lo que se refiere a su relación personal.
Por otro lado tenemos el triángulo amoroso Jim-Maggie-Don. El comienzo de la serie, nos muestra una relación entre Maggie y Don, por la que creo que pocos apostaríamos nuestro dinero a que eso fuera a funcionar, y más con la aparición de Jim. Sin embargo el transcurso de la ficción complica las cosas: la aparición de Lisa primero, y después Sloan, dejan al espectador con cara de ‘’la están empezando a liar demasiado’’. Pero cuando todo aparenta que se les está yendo de las manos, en el último capítulo se
desencadenan los hechos y parece que se reconduce la situación para Jim y Maggie, hasta que presenciamos la escena en que Don se le declara y le regala la llave de su apartamento. ¡El lio para la próxima temporada está servido!
Como he dicho ya antes, The Newsroom es una serie de personajes, de un gran equipo y, ¿por qué no decirlo?, de una gran familia. No sería correcto que solo hablara de los personajes citados hasta el momento, me estaría dejando personajes imprescindibles; Neal Sampat, Charlie Skinner, Leona Lansing,…. Pero prefiero que los que no hayáis podido ver la serie, tengáis el placer de descubrirlos por vuestra cuenta, y a los que los conozcáis, ya sabéis a que me refiero.
La serie nos ha dejado grandes momentos a lo largo de esta primera temporada, desde el memorable piloto donde estalla la plataforma petrolífera hasta la season finale, pasando por capítulos como ‘’5/1’’ o ‘’Amen’’. La veracidad de las noticias que nos cuenta la serie es otro de esos factores que le da a The Newsroom ese carácter humano que, en algunos momentos, buscamos en la televisión y que, para mí, es uno de los pilares sobre los que se sustenta la serie.
Con una visión global, en mi opinión, la primera temporada roza el sobresaliente. Una grata sorpresa haber descubierto, la que considero el mejor estreno de los que se produjeron en 2012. La segunda temporada será fundamental para saber el golpe de timón definitivo que tomará la serie. Si se convertirá en una serie con mayúsculas como algunas de sus antecesoras de la HBO, o si caerá para siempre en el olvido. ¿Es The Newsroom una serie que pasará a la historia? ‘’It’s not. But it can be’’.
.
