jueves, 15 de diciembre de 2011

Primitivos


Hace unas semanas fui al Museo de Bellas Artes de Valencia. Una de las salas que visité fue la sala "Primitivos" el siglo dorado de la pintura portuguesa 1450 - 1550. En un principio había ido a ver la exposición de Sorolla, de la que ya hablé en otra entrada, pero al pasar por esta sala me llamó mucho la atención la distribución.


Es una sala muy amplia en la que los cuadros están colocados en las paredes laterales y en los tabiques equidistantes que observamos en la fotografía. Da la sensación de ir pasando de habitación en habitación pero siempre permanecemos en la misma sala.


Todos los cuadros están enmarcados y pegados a los paramentos verticales y la iluminación aunque está a lo largo de la sala en el centro del techo, es focal a cada uno de los cuadros.


Una de las cosas que más me llamó la atención de la sala fueron los dos paneles fuxias que están en el centro al inicio y casi al final de la sala; le dan una atracción especial o como mínimo, como me pasó a mi, te hace pasar y darle un vistazo a la exposición.

Encontramos, como he dicho al comienzo, pinturas del siglo dorado de la pintura portuguesa. Se trata de pinturas al óleo sobre tablas y son sobre todo de género religioso.
Es un estilo en el que la riqueza se encuentra en la fantasía narrativa, el realismo y las anécdotas.


                            
                                      La adoración de los pastores
                                Jorge Afonso
Desposorios de la Virgen
Gregorio Lopes

El infierno
Artista desconocido

He seleccionado los dos primeros como ejemplo de tema religioso y como muestra de las fechas en las que estamos, ya muy próximas a la Navidad; mientras que la última la he seleccionado también por tener relación pero por ser mas diferente en la representación, recordando a "El Bosco" por el hecho de que hay que mirar muy detenidamente para fijarse en todo lo que se ha dibujado: hombres cociendose en una cazuela, mujeres colgadas boca abajo, seres medio humanos medio mitológicos gobernando ese peculiar lugar que imaginamos como el infierno, ...


Quería mostraros también la entrada al museo.



    
 Se trata de cuatro paneles dispuestos como signos del norte, sur, este y oeste, que se encuentran apagados de normal y se encienden en época de Navidad, mostrando colores intensos, de forma que podemos ver cuatro ángeles.
Como define Paco Caparrós, artista de los mismos, "no son otra cosa que sedimentos del poder poético de la mirada, es decir, manifestaciones apasionadas y abstractas de esa magia que está en el fondo de  la pupila o en la piel del rostro."









1 comentario:

  1. Realmente, el montaje de una exposición, temporal o permanente, tiene un papel esencial. Celebro que lo hayas comentado en tu entrada.

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